LOS CERDOS DE VALPARAISO





Desde una mirada surrealista, este arquitecto y pintor, trabaja la integración semántica y figurativa de este animal, dotándolos de múltiples significaciones y fundiéndolo con la arquitectura de nuestra querida ciudad patrimonial.







Origen de Cerdos de Valparaíso.
Los cerdos llegaron a poblar América al mismo tiempo que llegaron los europeos. La cría de estos animales apareció en Valparaíso tan pronto como esta ciudad comenzó a levantarse, eres lo que comes y por lo mismo pasó a ser parte de la cultura porteña el simbolismo verraco. De hecho, habitantes ancianos recuerdan cómo era su infancia en los cerros y comentan sobre la tenencia de estos cerdos.




El simbolismo que ha entregado este animal ha sido muy variado en la historia, pasando de ser considerado algo sagrado hasta ser lo más despreciable. Por lo mismo no es extraño que en culturas como la nuestra este gordo animal adopte diversas interpretaciones.


La analogía de cerdo con la palabra cerro puede ser tomada desde dos puntos de vista, desde la DISLALIA o desde la obra de arte.



En ambos casos la consecuencia de la formulación de híbridos (producto de esta relación fonética o gramatical) por accidente, forzosa o voluntariamente da vida a otra especie, poniendo de manifiesto de inmediato sus características más relevantes, la ropa de los cerros y el orgth orgth de los cerdos por ejemplo.




Siguiendo con la analogía, la ciudad puerco es fiel reflejo de la voluntad de ser de cada cultura, ser donante, ser dominado por el sistema, cerditos alienados por la manera de vestirse, de actuar, de alimentarse y de ensuciarse también. Valparaíso es cerdo pero se pasa chancho. En su historia las casas se retorcieron como un cerdo en el barro, a ánimo de terremotos sus casas se fundieron entre una actitud animal y otra “cerrícola”, cómplice o amén de la transantiaguina adaptabilidad geográfica, los políticos y el despotrimonio.



La deformación del habla se ve justificada en su práctica, el objetivo del arte puede ser indagar en nuevas combinaciones, en la reinterpretación de los significados primitivos o casuales de las palabras y sus iconografías derivadas.

Hablar de Valparaíso trae consigo una carga de imágenes, algunas de nostalgia pre canalpanameñas, otras de nuestros propios recuerdos románticos por sus pasajes, en fin, múltiples postales. A modo de burro, los cerdos de Valparaíso perfectamente podrían transportar esta carga visual sobre sus hombros, finalmente le damos trabajo pero vida a los cerros.


Cerdo Polanco (detalle)



Cerdo Ohiggins


Cerdo Artillería


Cerdo Panteón




Bar experimental




2 comentarios:

Anónimo dijo...

buenísimo

copiapo dijo...

Buenisimos trabajos mutantes cerdos de lo qu es el hermoso puerto...
saludos desde la ciudad más desertica del mundo, Copiapó.
Atacama.
http://www.flickr.com/atacamaoculto